domingo, 15 de diciembre de 2019

Causas de las infecciones víricas

Lo único que puede provocar que una persona padezca una infección vírica es contagiarse con un virus. Este tipo de patógenos puede contagiarse mediante contacto directo (de personas a personas, de animales a personas o de madres a fetos) o indirecto, estando el virus presente en objetos inanimados. Otra de las formas con la que una persona puede infectarse es a través de alimentos contaminados, incluyendo el agua. 

Algunos de los virus más comunes son los siguientes: 

  • El virus de la gripe (influenza) puede ser de tipo A o B (sólo incluyendo a los responsables de las epidemias humanas). En el primer tipo, debemos destacar que este tipo de virus dispone de una gran variabilidad antigénica; como consecuencia, existen brotes anuales y es necesario actualizar las vacunas. 



  • El virus varicela-zóster infecta al individuo a través de las vías respiratoria y/o conjuntiva, pasando a los ganglios linfáticos e hígado y bazo para replicarse; posteriormente, llega a infectar a las células epiteliales de la piel y de las mucosas (además de otros órganos). Debemos saber que permanece latente en las células los ganglios espinales, siendo posible que en años siguientes se vuelva a activar en forma de herpes zóster. 
  • La enfermedad del beso (mononucleosis) causada por el virus de Epstein-Barr. El mecanismo de infección de este virus es el siguiente: penetra en las células epiteliales de la faringe e infecta a los linfocitos B, extendiéndose por todo el organismo. Al activarse los linfocitos B, se estimula la producción de los T, causando inflamación en ganglios, amígdalas, bazo e hígado. 


  • El virus del Zika penetra en un lugar y se replica en ese mismo sitio, generalmente: fibroblastos, queratinocitos y células dendríticas. En el caso del síndrome de Zika congénito, se infectan las células de la glía; teniendo como consecuencia la alteración del crecimiento y el desarrollo del cerebro. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario