jueves, 19 de diciembre de 2019

Cuidados de la urticaria

En vista de la molestia que supone la urticaria y el picor que produce, hay una serie de recomendaciones a seguir que puede aplicar tanto el enfermero que esté a cargo del cuidado del paciente, como el propio paciente. Estas recomendaciones son:
  • Evitar rascarse. Las ronchas en la urticaria crónica suelen provocar un intenso picor, pero no es recomendable rascarse, pues se pueden formar heridas e infecciones más graves. Se aconseja frotarlas, utilizando las yemas de los dedos o manoplas de algodón especiales para este problema, en ningún caso usar las uñas. Existen cremas y lociones para aliviar el picor y el escozor, especialmente aquellas que contienen alcanfor, mentol, difenhidramina o pramoxina.

Cuidados de la dermatitis atópica


  1. La prevención es el primer paso. Es importante adoptar medidas preventivas para evitar brotes y llevar un control de cuándo y dónde aparecieron para identificar los posibles factores desencadenantes.
  1.     Tratar y limpiar la piel diariamente. La rutina de higiene es fundamental para mantener una piel saludable. Los expertos recomiendan utilizar cuidados indicados para pieles atópicas que ayuden a nutrir y proteger la barrera cutánea de la piel así como evitar el agua demasiado caliente ya que puede agravar la inflamación.
  1.     Secar la piel con cuidado. Lo más aconsejable es utilizar toallas de algodón y sin frotar para evitar dañar e irritar las zonas afectadas.
  1.     Aplicar una crema hidratante adecuada. Las pieles con dermatitis atópicas se caracterizan por estar muy secas. Los expertos recomiendan utilizar diariamente cuidados emolientes para aportar la cantidad de nutrientes necesarios a la piel.
  1.     Usar una protección solar indicada para pieles sensibles. Es muy importante proteger la piel de los rayos del sol durante todo el año además de hacer especial atención a las zonas más sensibles.
  1.     Abrigarnos en exceso puede ser contraproducente. En muchas ocasiones, se acaba sudando y empeora los síntomas de esta afección.
  1.     Evitar el roce de las prendas sintéticas. Se recomienda elegir prendas de algodón y evitar los sintéticos y las lanas que tienden a provocar reacciones alérgicas en la piel. Además, a la hora de lavarlos, se aconseja un doble aclarado para eliminar totalmente los restos de detergentes. No se recomienda el uso de suavizantes.
  1.     Utilizar geles especiales para el baño. Sobre todo en el caso de los niños, se aconseja utilizar productos que no contengan jabón, que tienden a resecar demasiado la piel. Cualquier producto utilizado debe ser hipoalergénico y sin perfumes.
  1.     Mantener un ambiente húmedo en las habitaciones. Para evitar la excesiva sequedad de la piel, se aconseja mantener los interiores húmedos, especialmente durante el invierno por el uso de la calefacción.
  1.     No abusar de ciertos alimentos en la dieta. Si bien no se prohíbe oficialmente ningún alimento, algunos de ellos conllevan más riesgos que otros. Consulte con su médico y prescinda, si procede, de aquellos susceptibles de provocar crisis.


Cuidados de la psoriasis

En este caso lo más importante que debemos hacer como enfermerxs es educar al paciente de las medidas higiénicos-dietéticas que pueden ayudarle. Por tanto, debemos advertirle de la importancia de extremar la higiene, hidratarse de forma adecuada y no exponerse en gran medida al sol. 

Por otra parte, existe un estudio que demuestra que el tabaco supone un factor de riesgo para contraer la enfermedad, por lo que es nuestra función animar al paciente a dejar todos aquellos hábitos que contribuyan a agravarla o desencadenarla. Se encuentra en este grupo de factores la obesidad, ya el tratamiento tiende a ser menos eficaz en personas con este trastorno; además de que es posible que aumente el riesgo de padecer enfermedades infecciosas. 

Otro de los puntos necesarios a considerar es la depilación: tenemos que hacer saber a los pacientes que la depilación no es un contraindicación absoluta de la psoriasis. Lo que sí hay que tener en cuenta es que deben ser muy cautelosos a la hora del rasurado, tratando de no producir cortes ni frotar las escamas. 

Cuidados del acné

Para evitar que los poros se obstruyan y que la piel se vuelva demasiado grasosa:
  • Limpie la piel delicadamente con un jabón suave que no cause resequedad, como Dove, Neutrogena, Cetaphil o CeraVe.
  • Puede ayudarle usar un producto con ácido salicílico o benzoyl para lavarse si su piel es grasosa y propensa al acné. Retire toda la suciedad o el maquillaje.
  • Lávese una o dos veces al día y también después del ejercicio. Evite frotar o lavar la piel en forma repetitiva.
  • Aplique champú en el cabello todos los días, especialmente si es grasoso.
  • Péinese o mande el cabello hacia atrás para mantenerlo fuera de la cara.
  • Evite frotarse la cara con alcohol o tónicos que resequen demasiado la piel. 
  • Evite los cosméticos con base de aceite