Es habitual contraer infecciones bacterianas, sobretodo en niños o en adolescentes. Por ello hay que recalcar la importancia de una correcta higiene y precaución ante el contacto con agentes externos.
Consideraciones a tener en cuenta en nuestra vida diaria:
- Lavarse las manos con regularidad, sobre todo después de tocar lesiones cutáneas infectadas u otros objetos que puedan estar contaminados.