lunes, 2 de diciembre de 2019

Tratamiento ante quemaduras de primer grado

Como ya sabemos, las quemaduras de primer grado afectan a la dermis o a la capa externa de la piel. El sitio de la quemadura es rojo, doloroso y sin ampollas.

Por norma general, si son heridas muy leves podemos aplicar agua fría de forma convencional o aplicar hielo, esto nos enfriará la zona y nos reducirá el dolor.
Sin embargo, es importante saber el tratamiento farmacológico a emplear dependiendo de la gravedad de la lesión, por este motivo, ante quemaduras de primer grado se recomienda:

  • Ibuprofeno o ácido acetilsalicílico. 
  • Si aparece una herida con riesgo de hemorragia leve, se recomienda paracetamol.

Tratamiento quemaduras de segundo grado

El principal objetivo para tratar este tipo de quemaduras son las flictenas (ampollas) características.

Si la flictena ya está rota, es frágil o presenta un contenido turbio, es recomendable desbridarla.
En el caso de las quemaduras de segundo grado profundo, se producirá en los primeros días un desbridamiento autolítico y posteriormente sobre el décimo día comenzará a aparecer el tejido de granulación.

Tratamiento quemaduras de tercer grado

Una quemadura de tercer grado supone una herida de gravedad, por lo que generalmente se procederá al ingreso hospitalario (existen una unidad especializada llamada "centro de quemados"), de ahí que seamos los/as enfermeros/as los profesionales responsables de administrar la medicación, aunque siempre bajo la pauta médica. A groso modo las funciones principales de los fármacos administrados en pacientes quemados son: 
  • Disminuir el dolor con analgésicos o calmantes.
  • Controlar infecciones (muy importante para evitar que se produzca un shock séptico), por ejemplo antibióticos orales o por vía intravenosa. Puede ser posible también la administración de la vacuna antitetánica o cremas o apósitos antibacterianos. 
  • Ayudar a curar la quemadura con apósitos o ventajas especiales. 
Otro de los tratamientos a realizar es la cirugía para eliminar el tejido que está dañado y reemplazarlo por tejido nuevo, es lo que se llama injerto cutáneo. En quemaduras de tercer grado, como está destruida el espesor total de la piel, prácticamente se realiza el injerto en todos los casos; la piel sana procede de otra parte del cuerpo del paciente. Es necesario que la zona en la que se realizó el injerto esté vendada y protegida y la zona de la que se extrajo la piel sana se curará en aproximadamente dos semanas.


Tratamiento de las quemaduras de 4º grado


El tratamiento de las quemaduras de 4º grado son consideradas como una emergencia quirúrgica. 

Se realizará el siguiente tratamiento:
  1. Desbridamiento inicial, igual que en las quemaduras superficiales. El objetivo de la limpieza quirúrgica de la zona quemada consiste en obtener una óptima cicatrización ya que la eliminación de los cuerpos extraños y de los restos necróticos acelera la reparación tisular y disminuye el riesgo de infección.
  2. Cura oclusiva con un antimicrobiano tópico.
  3. Excisión precoz (24h-5º día) quirúrgica de la escara, que consiste en la extirpación tangencial del tejido quemado. Se resecan de forma secuencial la piel, la grasa, el músculo, peritoneo  (capa que recubre el abdomen) o periostio (capa que recubre el hueso). Una escara posee una consistencia similar al cuero y se caracteriza por la presencia de proteínas desnaturalizadas y vasos cutáneos coagulados.
  4. Si se ha producido un Síndrome Compartimental por quemaduras profundas circulares que afecten al torax, al abdomen o a las extremidades, se deben realizar escarotomías o fasciotomías de urgencia en quirófano.
  5.  La escarotomía consiste en una incisión quirúrgica realizada a través del tejido necrótico (de la escara) y en las fasciotomías, la incisión quirúrgica atraviesa el tejido celular subcutáneo y la fascia o aponeurosis subyacente.

Resultado de imagen de escarotomias