La inmensa mayoría de las quemaduras ocurren en el ámbito del hogar por despistes o descuidos, por eso podemos adoptar ciertas precauciones para evitar quemaduras que ocurran por este motivo, en espacial en el caso de los niños/as pequeños/as. En este último nunca se debe dejar solos a los niños cerca de lugares donde haya una fuente de calor importante, como cocinas, estufas o cerillas. También colaboraremos alejando las sustancias de limpieza, inflamables o sustancias a muy altas temperaturas cerca de su alcance.
Siguiendo con las quemaduras producidas por objetos calientes, es necesario ser precavido con las sartenes y dejar el mango siempre hacia la pared, es decir, nunca deben quedar hacia fuera; además de que si cocinamos con ropa holgada será mucho más fácil que el calor llegue a la ropa y prenderse fuego. Algo similar ocurre con la plancha: importantísimo dejarla enfriar o mientras esta caliente retirarla del alcance de los niños.
Existen quemaduras a causa de haber estado en contacto directo con electricidad, por lo que para evitar este tipo de quemaduras lo que debemos hacer es no manipular cables, electrodomésticos o aparatos eléctricos con las manos mojadas. Asimismo, en caso de tormenta eléctrica, no debemos refugiarnos debajo de un árbol.
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